13 segundos

Perdonen ustedes la demora, obligaciones menos importantes pero inaplazables me han impedido dar cuenta de nuestra última regata.
Esta tuvo lugar el pasado Domingo. A las 12.00, todos en el barco preparandolo con mimo. Allí estabamos: el Almirante, Jorge, David, Oti, el Marqués de Waldomar, el DG y yo.
Camino de la salida, el Almirante y Jorge deciden que usaremos el génova negro.
Izamos, un par de viradas y probamos que todo está correcto; arriamos la vela esperando el inicio de procedimiento.
Salida en la Guisanda, para llegar hasta la cardinal Sur del puerto exterior de Ferrol.
Arrancamos. Salida perfecta y en la primera virada... lio. La maldición de la vela negra, vamos a llamarla: cada vez que la usamos le hacemos un agujero. Pero esta vez, se nos fue la mano: al virar a estribor, se quedó enganchado en la primera cruzeta de babor. Y bajarla costó un triunfo. Abajo con ella por la proa e izamos un pequeño y viejo foque. Hacía años que no salía de la bolsa, ni sables tenia.
Todo esto con los acostumbrados "cajonaconaasinosepuedechavales..." que nos animaban desde la popa. Al final, entre una cosa y otra mas de 10 minutos parados. Y, por fin, salimos. Los últimos.
Pero ese foque pequeñin cumplió.
Y el Almirante y Jorge estuvieron (como de costumbre) soberbios: al ir últimos leyeron perfectamente por donde llegar a Ferrol; mientras todos pasaron cerca de la Marola, nosotros subimos muchísimo para luego virar y llegar a la boya amarilla en CUARTA posición. Justo detrás del Gómez.
Bajada a spi desde allí. Lo izamos sin problemas (Joze, hay que comer mas para tirar con mas ímpetu). Y nuevo recital en la vuelta: sólo una trasluchada desde Ferrol a la Guisanda. Y además los de proa conseguimos no cagarla, respetando así el buen trabajo de los demás.
Poco antes de Guisanda, abajo Spi. Algunos nervios con el tangón (que no quería salir del medio) y el amantillo (que tampoco). Finalmente, todo en su sitio y libre para hacer la virada.
Gómez venía a spi desde Mera hacia Guisanda y en la arriada tuvieron algún problema. Nosotros, no. Les pasamos y llegamos a meta terceros, detrás de Hansa y Salseiro.

Al final, pese a aquellas dudas iniciales para volvernos al pantalán después de los problemas, hicimos una regata casi perfecta.
Casi.
Nos sobraron trece segundos.
Ese es el tiempo por culpa del que hicimos tercero en compensado, haciendonos perder el Trofeo.